EL LIBRO DE COCINA DE HITCHCOCK de Berndt Shulz

Os comenté ya que dentro de poco se celebra en La Laguna el 2º Festival Internacional de Cine Gastronómico (CineEsCena 2012).... también os comenté que una de sus secciones va a girar entorno a las películas de Alfred Hitchkock, el maestro del suspense... cómo la enfocarán?.... 

Abajo os adjunto la presentación que hacen en CineEscena de esta sección.

Buscando información para poder realizar algunas actividades al respecto me he encontrado con varias cosas interesantes.... Un libro y un corto de animación ... Ambas me parecen de lo más interesante....

Por lo visto Hitchkock tenía varias obsesiones.... la perfección....las rubias ... y ... la comida. Pues bien, hace unos años se publicó un libro que trataba esta última.... El Libro de la Cocina de Hitchcock de Berndt Shulz... Por lo visto, es un curioso libro que analiza la comida en el cine del maestro del suspense. 

En muchas ocasiones,  la comida en las películas del director, ha servido de espacio humorístico entre escenas fuertes o ha colaborado en el propio suspense por las prisas de un personaje por acabar la misma lo más rápidamente posible. Aunque si se puede calificar de comida, pero no de elaboración específicamente, todos recordamos el famoso vaso de leche que sube Cary Grant a Joan Fontaine en la película Sospecha. También recordamos la escena del restaurante de Marraquech con Doris Day y James Stewart en El hombre que sabía demasiado o el encuentro en el vagón restaurante de Cary Grant y Eve Marie Saint en Con la muerte en los talones. 

El libro hace un pequeño comentario a estas y otras escenas culinarias y también contiene las recetas propiamente dichas de las comidas que tomaban los protagonistas en esos momentos o la composición de las bebidas y cócteles que bebían. 

Estoy intentando hacerme con él, pero parece ser que está descatalogado por la editorial, aunque mi capacidad de insistencia es grande.... así que espero encontrarlo ... leerlo y que podamos trabajar con él algunas de las recetas de las pelis de Alfred Hitchcock como actividad previa o posterior a la visita al Festival.

__________________________
Ficha del Libro

El libro de la cocina de Hitchcock

Autor: BERNDT SCHULZ

Traducción de Carlos Fortea

Temas de Hoy, 1996, 1ª Edición – Colección Raros y Curiosos

Cartoné editorial ilustrado - 108 páginas – 19x13 cm

Ilustrado con fotogramas de la obra de Hitchcock

Por Otro lado (ya os decía que eran varias las cositas que me había encontrado), me he topado con un corto de animación que se llama The Ultimate Hitch Cookbook (El último libro de cocina de Hitch).... Os lo pongo en un nuevo post (EL ÚLTIMO LIBRO DE COCINA DE HITCH, un libro animado) ... por esto de que sea más fácil clasificar ... 

Lo dicho... os dejo a continuación, la presentación de CineEscena, sobre la Retrospectiiva sobre Sir Alfred Hitchcock... Y .... animaros a pensar y dar ideas para realizar alguna actividad en relación a la Cocina de Alfred ... 

La gastronomía de Alfred Hitchcock en CineEscena

Muchos son los estudios realizados sobre el célebre y genial director británico.  Tal vez el más conocido de ellos sea el que recoge las conversaciones que el realizador mantuvo con François Truffaut durante varios días. De forma amena el lector se hace partícipe del diálogo planteado entre los dos directores y se va enterando, si es que no lo sabía ya, de las obsesiones, fijaciones y fantasmas del orondo autor británico. Largas conversaciones sobre la figura del villano, sobre las persecuciones o los famosos “mcguffin”, pero algo se quedó en los cajones del olvido: la gastronomía.

Es curiosa la importancia que tiene la comida y la bebida en la larga filmografía de Hitchcock. En la mayor parte de sus películas está presente de una u otra forma y no sólo a modo de disculpa para situar la acción de una escena sino como motor de la misma o como una manera más de mostrar la necesaria información que siempre quiso que tuviera el espectador para hacerlo partícipe de la historia. Si se estudia la obra maestra que es “La soga”,  en toda la bibliografía escrita sobre ella se puede encontrar que formalmente se convirtió en todo un (torturante) experimento al intentar rodarla en un único plano secuencia (aunque al final fueron 5), pero en pocos textos se recordará que toda la acción gira en torno a una cena “celebrada” en honor a un cadáver. Un arcón situado en medio de una sala en el que se ha escondido el muerto se convierte, como si de una sacrílega misa se tratara, en un altar en el que se sirve comida y bebida mientras el resto de los invitados comen y bromean.

Pero “La soga”, siendo el caso más representativo, no es el único. Los bocadillos aparecen en múltiples películas: en “Psicosis”, por ejemplo, aparecen unos sándwiches y unos refrescos que no han sido tocados, de tal forma que al verlos, los espectadores saben perfectamente que la pareja que sale en pantalla ha hecho algo que no era comer, o en “La ventana indiscreta”, James Stewart no pierde el tiempo necesario para vigilar a su vecino comiendo otra cosa que no sea un sándwich de jamón. La leche se puede convertir en algo tenebroso y peligroso si contiene veneno, como es el caso de “Sospecha”, donde Hitchcock, para darle más énfasis a la escena en cuestión, puso una bombilla en el interior del vaso de leche para que éste fuera lo más luminoso de la escena para llamar la atención del espectador. Y hasta un plato de pescado se convierte en la excusa perfecta para una conversación a bordo de un tren en “Con la muerte en los talones” llena de dobles sentidos de índole sexual.

Estos son unos pocos ejemplos representativos de los “gustos gastronómicos” del genio británico y de su necesaria aparición en sus películas. Ejemplos simples pero que sirven claramente para explicar la importancia de la gastronomía en su filmografía. Lo mejor es terminar con un diálogo de la película “Marnie la ladrona”. En un momento dado un grupo de personajes, entre ellos un psiquiatra, están tomando el té. Marnie pregunta:

- ¿Cómo tomas el té?

- Con un poco de ron.

- La  verdad es que tienes unos gustos  muy raros.

¿O es que no se refería al té?